Cuando llegó Esaú a platicarnos sobre su relación, nos comentó que a ellos los mueve la alegría; preguntarse día a día cómo pueden hacer más feliz al otro… y basta ver un par de fotos suyas para darse cuenta de lo cierto que es.
A ambos les encanta el color, el espacio, Japón, y las series de anime. Supimos de inmediato que este anillo sería uno de los más coloridos que hayamos realizado.
Juntar todas estas cosas era un reto, y nos encantó realizarlo.
Tomamos de inspiración varios elementos de lo que nos comentaban: el color y la alegría lo materializamos con un ópalo, por sus brillos que tiene todos los colores del arcoíris.
La cultura japonesa, un tema que a ambos los apasiona, la integramos con el diagrama del Ikigai: el motivo de ser y existir. Aunque el diagrama habla de vocación, sentimos que ese sentido de la vida de alegrar a su pareja era parecido al Ikigai, de forma romántica.
Para la estética, elegimos la serie de Sailor Moon: no solo porque les encanta a ellos, sino por su significado. En la serie, el personaje tiene una misión muy importante; ella quiere salvar el mundo, concepto muy ligado con el Ikigai. Además, al estar conectada con la luna, se vuelve un puente entre la Tierra y el cosmos completo.
Queríamos representar los gustos de la pareja, y lo más importante; ese deseo de hacer feliz al otro todos los días. Todo esto dio como resultado un anillo que lleva magia por dentro y es como un micro cosmos en una joya.
¡El resultado nos encanta! Oro rosa, ópalo, granates rosas y un volumen y forma increíble, con listones, con la forma del ikigai y mucha alegría, es un anillo lleno de magia.
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